Monday 2 July 2012

En la familia, en los amigos y en todos los mexicanos; me dueles México.

Creo que todos reconocemos (de uno u otro modo) la imposición que se hace del candidato ganador de la Presidencia de la República. No diría esto sin atenerme a los hechos y evidencias que han llegado hasta a mí a través de distintos amigos y familiares que cumplieron su deber como funcionarios de casilla. ¿Se han robado votos? Sí ¿Se violaron los reglamentos que rigen el proceso electoral? También ¿Desaparecieron boletas, se anularon votos? o ¿simplemente se cerraron las casillas? Definitivamente. Cada candidato tiene el derecho de impugnar el resultado y, al menos uno de ellos, lo hará. 


Así como muchas personas (fundamentalmente priístas) piden, exigen o reclaman su derecho a circular libremente y sin problemas por nuestra ciudad (haciendo alusión a las marchas) creo que también se debe de respetar el derecho a manifestarse en contra de lo que muchos califican como un acto de injusticia. Concuerdo en que las marchas son más que obsoletas, me disgustan igualmente, pero no puedo, no debo minimizar la causa. Sí queridos amigos, tantas marchas es un abuso, quiero invitarlos a buscar nuevos modos de expresarse y que sean igual de impactantes. Decía algún estadista mexicano (tomado prestado de algún filósofo alemán) que "el respeto al derecho ajeno es la paz". 


Y si aún con las pruebas, con la impugnación y con el descontento de tanta gente (rica y pobre por igual) la imposición de Enrique Peña Nieto se mantiene, no nos quedará más que combatir, en su debida proporción y posibilidad, la miseria, la ignorancia y los abusos de un gobierno que ya nos dió muestras de hasta donde llega la "dictadura perfecta" ¿Tengo esperanza en que sea diferente? Si, la tengo; pero no por el gobierno, si no por la gente que por supuesto hará su papel para que el país funcione, desde el obrero hasta el empresario, pero que cada día será crítico con sus mandatarios y que cada día que salga a ganarse el pan lo hará con una mirada indignada, adusta y de frente hacia la adversidad dispuesto a darlo todo de sí para sí y para sus semejantes. Jefferson decía que "el árbol de la patria debe regarse con la sangre de algunos patriotas". 


Que no digan que luchamos por la defensa de un hombre o de un partido, que se hable de la batalla que se libró el día que, mexicanos contra mexicanos se enfrentaron en fuerza y palabra y ganaron ¿qué ganaron? su reconocimiento de sí mismos como hermanos y combatieron  el miedo, la ignorancia, la miseria y el despotismo ¡LIBERTAD! ¡FRATERNIDAD! ¡IGUALDAD!.

Imagen tomada de http://quepazmexico.files.wordpress.com/2011/06/serpienta.jpg
a las 00:43 hrs. del Martes 03 de Julio de 2012.