En las almohadas de la locura.

Es de noche... siempre es de noche ¿por qué?. Juro por todos los demonios que no te pienso, pero en algún momento insomne, cual espanto, re apareces. Lo que antes fue néctar ahora es veneno, lo que antes fue dicha ahora es miseria. Tomo un chocolate, de esas mariguanadas, quesque rellenos de arándano. Al menos es chocolate amargo, eso compensa. Oh, la ironía.

Pero no confundas, no te veo en todos lados, no te recuerdo a cada momento. Los "que tal sí" son los menos, casi nulos. Supongo que cuando pasan es cuando piensas en mí, en lo que deja(mos)ste ir. Esto no es nada inpublicable, mucho menos pretendo revelar nuestros secretos. Esos están enterrados en el pasado.

"Ni todo el amor, ni todo el dinero" decían las sabias abuelas.

Para lo único que aprovecho esta hoja, y abuso del amable lector, es para el desahogo. Agradezco que me acompañé en este diván imaginario, le ruego me perdone la imprudencia y le invito a que reflexione en cabeza ajena. Prometo traer nuevas historias, y no viejas anécdotas que le transporten, si gusta acompañarme, a tierras ignotas. Le dejo pues, con la programación habitual.

P.S.

H. P. Lovecraft's Temple by flipation